martes, 17 de marzo de 2009

Heridas

Cada cierto tiempo necesito recobrar el control de mi vida. Es un torrente que nace de dentro, de lo más profundo, es como si trataras de canalizar el océano por un orificio muy pequeño, la presión aumenta, se hace insoportable, empieza saliendo con fuerza por el otro lado del pequeño orificio y acaba destruyéndolo todo, arrastrando los pesados muros que lo confinan. Devastándolo todo.

Mi pequeño orificio es mi boca, podría ser el culo, pero me han dado tantas veces por él en este maldito trabajo que cabe un desfile de las fuerzas armadas, patrulla aérea incluida. Creo que incluso me cabe un océano.

Todo empieza despacio, una mala contestación, un mal gesto, un gruñido. Y todo se va acelerando. Mi imperio de desazón, mi reino de silencios, mi república de esperanzas empiezan a presentar batalla entre ellas. No soy yo. Los impulsos me pueden. Durante tiempo guardo silencio. Y un día alguien arroja un documento encima de la mesa del despacho al grito de “para el lunes” siendo viernes a las 7 de la tarde, alguien, me pita en el semáforo por no haber arrancado un segundo después de que se ponga verde, alguien me dice que no puedo ser como soy al besarla una noche en un bar cualquiera y entonces todo sucede.

Se cae la venda de los ojos, respiro hondo, muy hondo otra vez, y todo comienza a ceder, mis brazos flojean, siento el calor de la sangre subiendo por mi cuello, mi vista se nubla, mis recuerdos estallan. Y entonces lanzo el puto informe contra la pared mientras me voy a casa al grito de: “que lo haga tu puta madre”, y entonces bajo del coche pidiendo una explicación, despacio, tranquilo, sólo mirando fijamente, buscando que me rompan la cara, empezando la autodestrucción, y entonces, esa noche, la sigo besando sabiendo que es la última vez.

Hoy es sábado y no puedo levantarme de la cama, tengo sonando Hurt de Jhonny Cash una vez tras otra, mirando el techo, tengo un golpe tremendo en la cara y en el costado, la luna trasera del coche rota, seis llamadas de mi jefe en el móvil, y otra chica rubia parecida a Cathy que olvidar. No me siento orgulloso de ser así pero es lo que hay.

Ya no recuerdo la última vez que fui feliz.

13 comentarios:

  1. ¡Saludos amigo Tom77!

    Fantástico "post". Te expresas de maravilla :) aunque no deja de ser una historia dura y realista.

    ¡Sigue así!

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  2. La verdad es que puede asemejarse a cualquier día laboral que los que tenemos que soportar a jefes.

    un saludo.

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  3. A mi me jodió más el del pito en el semáforo... la gota que colma el vaso...

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  4. A veces hay que contenerse para no terminar con una escopeta recortada en medio de la calle.
    No merece la pena, lo mejor tirar el informe del jefe el viernes en su mesa con un post " Espero que el lunes me aclares para que semana quieres este nefasto informe que has planteado"

    En el semáforo lo mejor es bloquear puertas y ventanas, poner las luces de emergencia y esperar a que cambie la luz otra vez repitiendo -- paz y amor, no te impacientes compañero le hago un favor a tu corazón.

    -- Suerte y que no te pase nada.

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  5. Gracias por el consejo.... al final es lo que casi siempre acabo haciendo... pero cada día te sientes un poco más minado y, bueno, lo que tu dices la opción de la escopeta gana enteros.

    Gracias por seguir pasandote por aquí.

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  6. Hola Tom. Muy bueno el comentario. me recuerda a "Un día de furia", esa peli de Michael Douglas en la que un oscuro funcionario se va cabreando con las putadas del día día hasta que monta una buena.
    En fin, gracias por la visita... y que conste que lo de los taxista va de buen rollito, eh, que tengo buenos amigos en el taxi y además son una fuente de información cojonuda para los periodistas... solo que hay algunos que se las traen!!!! Como en todas las profesiones por supuesto.
    Un saludo.

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  7. Jejejeje se que va de buen rollo, jodido lo tenías tu a las llegadas de los aeropuertos entonces....

    Gracias por pasarte por aquí.
    Quien me iba a decir que iba a tener comentarios de alguien de quien he leído artículos y me ha hecho viajar con la imaginación.

    Un honor.

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  8. Muy bueno el texto, se nota que te has desahogado con el al máximo, jajaj.
    Un beso =)

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  9. ¡Hola Amira!. Muchas gracias y bienvenida, espero verte más veces por aquí y que me sigas dando tu opinión.

    Un beso

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  10. Muy interesante post,saludos desde Mar del Plata

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  11. Hola Marcelo!

    Gracias por pasarte por aquí.

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  12. Muy bueno el texto, me hizo reir la del oceano, saludos.

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  13. bueno... a veces perdemos los estribos y una de dos , o nos arrepentimos o Nos mantenemos en nuestros trece, peor supongo que la felicidad No trata de cosneguir lo que No se tiene, sin ode asumir lo que se tiene y utilizarlo para la felicidad propia... suerte la próxima¡¡¡

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